En este artículo vamos a hablar de un tema muy importante para la salud de nuestros queridos amigos peludos: la diabetes en perros. En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la diabetes en perros: qué es, cómo se detecta y cómo se trata. Si tienes un perro o estás pensando en adoptar uno, es importante que conozcas esta enfermedad para poder cuidar de tu mascota de la mejor manera posible. ¡Empecemos!

¿Qué es la diabetes en perros?

La diabetes es una enfermedad endocrina que se produce cuando hay una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, una hormona que se encarga de regular el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. La glucosa es el principal combustible para las células del organismo, y la insulina es la llave que te permite entrar en ellas.

Cuando hay un déficit de insulina o una resistencia a su acción, la glucosa no puede entrar en las células y se acumula en la sangre, provocando un estado de hiperglucemia (exceso de glucosa en sangre). Esto hace que el organismo busque otras fuentes de energía y empieces a quemar grasas y proteínas, lo que genera sustancias tóxicas llamadas cuerpos cetónicos.

Existen dos tipos de diabetes en perros: la tipo I o insulino dependiente, que se da cuando el páncreas no produce insulina suficiente, y la tipo II o no insulino dependiente, que se da cuando tus células no responden adecuadamente a la insulina. La tipo I es la más frecuente en los perros y requiere tratamiento con insulina inyectable de por vida.

¿Cómo saber si tu perro tiene diabetes?

Los síntomas más comunes de la diabetes en perros son:

  • Aumento de orina (poliuria), el exceso de glucosa en sangre hace que se filtre por los riñones y se elimine por la orina, arrastrando agua y provocando una mayor producción de orina, sed (polidipsia), bebe más agua para compensar la pérdida de líquidos por la orina y apetito (polifagia), las células no reciben la glucosa que necesitan y sienten faltan de energía.
  • Pérdida de peso. Se utilizan reservas de grasa y músculo como fuente alternativa de energía.
  • Otros síntomas que pueden aparecer son: debilidad, letargia, vómitos, deshidratación, mal aliento con olor a acetona, infecciones urinarias o cutáneas recurrentes y cataratas.

Si observas alguno de estos signos en tu perro, no dudes en llevarlo al veterinario cuanto antes para hacerle un diagnóstico adecuado. El veterinario le hará unas pruebas de sangre y orina para medir el nivel de glucosa y descartar otras posibles causas.

¿Cuál es el tratamiento para la diabetes en perros?

El tratamiento para la diabetes en perros tiene tres pilares fundamentales: la insulina, el ejercicio y la dieta.

La insulina

Los perros diabéticos tipo I necesitan recibir inyecciones diarias de insulina para controlar su nivel de glucosa en sangre. El veterinario te indicará qué tipo de insulina usar, qué dosis administrar y cómo hacerlo correctamente. Es muy importante seguir las indicaciones del veterinario, no modificar la dosis ni el horario sin su consentimiento y monitorizar el nivel de glucosa en sangre del perro con regularidad para ajustar el tratamiento si es necesario.

El ejercicio

El ejercicio físico ayuda a mejorar el metabolismo del perro y a reducir su resistencia a la insulina. Es recomendable que el perro haga ejercicio moderado todos los días, siempre adaptado a su edad y condición física, teniendo en cuenta que el ejercicio debe ser regular y constante, evitando los cambios bruscos de intensidad o duración que puedan alterar el nivel de glucosa en sangre.

La dieta

La dieta es clave para controlar la diabetes en perros. El veterinario te recomendará una alimentación adecuada para tu perro, que debe ser baja en grasas y rica en fibras y proteínas de calidad. Es importante evitar los alimentos ricos en carbohidratos y azúcares simples, ya que aumentan el nivel de glucosa en sangre, también es recomendable dividir la cantidad de comida en varias tomas al día, en lugar de dar una gran cantidad de una sola vez.

La diabetes no tiene cura, pero con un tratamiento adecuado y un buen control, tu perro puede llevar una vida normal y feliz.

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El diagnóstico preventivo es fundamental en el tratamiento de la diabetes, ya que mientras más tiempo pase sin identificarse y tratarse más consecuencias puede traer. En Clínica Veterinaria Bahía Zoo priorizamos el tiempo que pasáis juntos, y os invitamos a venir a nuestras instalaciones para cuidarlo de esta enfermedad y que ese tiempo se prolongue por muchos años más.