Las enfermedades articulares en mascotas son algo muy común cuando llega el otoño, ya que el clima se enfría y la humedad aumenta. Condiciones como la artritis o la displasia tienden a agravarse con los cambios de temperatura, causando molestias y rigidez. Por eso, es importante prestar atención a sus síntomas y tomar medidas preventivas para aliviar su dolor y mejorar la calidad de vida de nuestros queridos compañeros peludos. A continuación, te daremos algunos consejos para cuidar las articulaciones de tu mascota durante el otoño.
¿Cómo afecta el frío a las articulaciones de las mascotas?
Con la llegada del otoño y la disminución de las temperaturas, muchas mascotas, especialmente perros y gatos de edad avanzada o con predisposición genética, experimentan un aumento en los problemas articulares.
El frío afecta el flujo sanguíneo hacia las articulaciones, lo que disminuye la elasticidad del cartílago y genera mayor rigidez en los movimientos. Esto puede provocar un aumento del dolor en mascotas que ya padecen afecciones como artritis o displasia. Además, los cambios de presión atmosférica y la mayor humedad también contribuyen a una mayor inflamación en las articulaciones afectadas. En climas fríos, los animales tienden a moverse menos, lo que agrava la falta de flexibilidad y acentúa la degeneración articular.
Para nuestras mascotas, los meses de otoño e invierno se convierten en una temporada difícil si no se les proporciona el cuidado adecuado. Al reconocer la relación entre el frío y los problemas articulares, los dueños son capaces de implementar medidas preventivas y de alivio para mejorar la calidad de vida de sus animales.
Tipos de enfermedades articulares en mascotas
Las enfermedades articulares son más comunes en perros y gatos a medida que envejecen, pero también podrían afectar a animales jóvenes por razones genéticas o por un desarrollo anormal de las articulaciones. Entre las más frecuentes se encuentran:
- Artritis: esta es una de las afecciones articulares más comunes en mascotas, especialmente en perros mayores. La artritis provoca inflamación en las articulaciones, lo que ocasiona dolor, rigidez y dificultad para moverse.
- Displasia de cadera: se trata de una malformación de la articulación de la cadera que afecta principalmente a perros grandes y de raza. Esta condición causa un desgaste prematuro de la articulación, lo que provoca dolor y cojera. Es particularmente agravante con el paso de los años y los cambios de temperatura.
- Displasia de codo: similar a la displasia de cadera, esta afección afecta a la articulación del codo y es más común en perros grandes. Provoca dolor e inflamación, lo que limita la movilidad.
- Luxación rotuliana: esta condición se da cuando la rótula se desplaza de su posición normal, afectando la movilidad de la pierna afectada. Es más común en perros pequeños y también puede verse exacerbada por el clima frío y húmedo.
- Osteocondritis disecante (OCD): es una afección que afecta el desarrollo del cartílago en las articulaciones y suele aparecer en perros jóvenes y grandes.
Síntomas de enfermedades articulares en mascotas
Es esencial que los propietarios de mascotas estén atentos a cualquier signo que indique un problema articular, ya que los síntomas varían en intensidad, dependiendo del tipo de enfermedad y del grado de afectación de las articulaciones. Algunos de los signos más comunes incluyen:
- Cojera o dificultad para caminar: uno de los primeros indicios de problemas articulares es cuando la mascota comienza a mostrar dificultades para moverse, especialmente después de haber estado descansando.
- Rigidez en las extremidades: en climas fríos, la rigidez matutina es más evidente. Si tu mascota tarda más de lo habitual en estirarse o comenzar a caminar después de haber estado en reposo, es posible que sea un síntoma de dolor articular.
- Reducción en la actividad física: las mascotas con enfermedades articulares se vuelven menos activas, reacias a jugar, correr o saltar. Esto es especialmente notable en animales que previamente eran muy activos.
- Cambio en el comportamiento: el dolor hace que tu mascota se vuelva más irritable o sensible, incluso mostrando agresividad si alguien toca las áreas afectadas.
- Hinchazón o inflamación: las articulaciones inflamadas podrían ser palpables y provocar una reacción negativa en tu mascota al tacto.
- Dificultad para subir escaleras o saltar: actividades cotidianas como subir al sofá o al coche se vuelven notoriamente complicadas con la aparición del dolor articular.
Consejos para prevenir la aparición de enfermedades articulares en mascotas
La prevención de enfermedades articulares en mascotas se logra mediante una serie de medidas que ayudan a mantener sus articulaciones sanas y a evitar la aparición de afecciones degenerativas. Aquí te ofrecemos algunos consejos clave:
- Mantener un peso adecuado: el sobrepeso es uno de los factores de riesgo más grandes para las enfermedades articulares. El exceso de peso pone una presión adicional sobre las articulaciones, lo que acelera su desgaste.
- Ejercicio regular: el ejercicio ayuda a mantener la flexibilidad y fuerza en las articulaciones, pero debe adaptarse a la condición de cada mascota. Evita ejercicios de alto impacto o sobrecargas que puedan dañar las articulaciones.
- Suplementos para las articulaciones: existen suplementos como la glucosamina y el condroitín, que favorecen la salud articular. Estos productos ayudan a retrasar el desgaste del cartílago y mejorar la movilidad, pero es algo que deberías consultar con tu veterinario previamente.
- Cuidado de las superficies: evitar que tu mascota camine o corra en superficies resbaladizas previene caídas, golpes y/o lesiones en las articulaciones. Utiliza alfombras o tapetes en áreas propensas a resbalones.
- Visitas regulares al veterinario: las revisiones veterinarias periódicas son la mayor clave para detectar cualquier problema articular a tiempo y tratarlo antes de que avance. Además, tu veterinario te sugerirá cambios en la dieta o rutinas de ejercicios que beneficien a tu mascota.
Consejos para ayudar a tu mascota a combatir el frío durante el otoño
Durante el otoño, es esencial tomar medidas adicionales para proteger a tu mascota del frío y prevenir la agravación de problemas articulares. Aquí te damos algunos consejos útiles:
- Ropa y abrigo: para las mascotas más sensibles al frío, como perros pequeños o con pelo corto, el uso de ropa abrigada marca una gran diferencia. Las chaquetas o mantas especiales para mascotas ayudan a mantener sus músculos y articulaciones calientes.
- Camas térmicas: asegurarse de que tu mascota duerma en un lugar cálido es esencial. Las camas térmicas o los cojines calefactados son una excelente opción para aliviar el dolor articular causado por el frío.
- Evitar la humedad: la humedad es uno de los mayores enemigos del dolor articular. Procura que tu mascota no pase mucho tiempo en exteriores si el clima está húmedo o lluvioso. Después de los paseos, sécala bien para evitar que el frío y la humedad empeoren su condición.
- Masajes y terapias: los masajes son muy beneficiosos para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea, lo que ayuda a mantener las articulaciones más flexibles.
- Aumenta la actividad interior: en días de mucho frío, fomenta el juego dentro de casa para que tu mascota se mantenga activa sin exponerse a temperaturas extremas. Esto también ayuda a prevenir la rigidez articular.
En Clínica Veterinaria Bahía Zoo, cuidamos a tu mascota del clima frío y tratamos las enfermedades articulares.
Si tu mascota muestra alguno de los síntomas mencionados o si deseas prevenir posibles enfermedades articulares durante el otoño, te invitamos a visitarnos en nuestra clínica veterinaria. Nuestro equipo de especialistas evaluará el estado de salud de tu compañero peludo y te ofrecerá el mejor plan de tratamiento y prevención.
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